Legislar para Proteger: La urgencia de regular la Inteligencia Artificial en México.

Legislar para Proteger: La urgencia de regular la Inteligencia Artificial en México.

2024-05-15

 

– Por María José Ortega Valdovinos

 

La Inteligencia Artificial (IA)[1] en los últimos años ha transformado rápidamente diversos aspectos de nuestra vida cotidiana, por lo que esta revolución tecnológica nos trae diversos desafíos significativos, desde cuestiones éticas y morales hasta preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad. En este contexto, México se enfrenta a la necesidad apremiante de establecer una regulación sólida y ágil que guíe el desarrollo y el uso de la IA en el país.

A medida que la IA se integra con mayor profundidad en nuestras vidas, resulta necesario que existan normas que nos protejan, incluyendo los datos personales y la privacidad de los individuos. La legislación en materia de privacidad ha ido evolucionando para abordar estos retos, por lo que no es una preocupación nueva. En el caso de México, el Pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) lo expresó en la inauguración del foro “Resguardando la Mente: Neuroderechos y Datos Personales en la Era Digital”, resaltando la urgencia de una legislación que proteja la dignidad humana y la privacidad ante las neurotecnologías y el avance de la IA.[2]

Es crucial reconocer que la recopilación masiva de datos es una característica fundamental de muchos sistemas de IA, estos datos, que a menudo incluyen información personal sensible, pueden ser utilizados para alimentar algoritmos y modelos de IA que toman decisiones automatizadas o influir en ellas. Sin embargo, esta recopilación de datos plantea preocupaciones significativas sobre la privacidad, la autonomía de los individuos, siendo uno de los mayores problemas es la falta de transparencia en el uso de datos personales en sistemas de IA. Los algoritmos de IA pueden tomar decisiones o encaminar las mismas, afectando profundamente la vida de las personas, como en la elección de cuestiones cotidianas, hasta la elección de nuestros futuros gobernantes.[3]

Otra problemática que podemos encontrar en la IA con relación al uso/manejo de datos personales, es que ésta puede amplificar y prolongar los sesgos en los datos, lo que puede resultar en actos de discriminación contra ciertos grupos de personas o sectores de la sociedad, trayendo consecuencias graves en términos de igualdad, equidad y justicia social. Por ejemplo, si un algoritmo de selección se entrena con datos históricos que reflejan sesgos de género, estereotipos, entre otros, es probable que el algoritmo perpetúe esos sesgos en sus recomendaciones futuras.[4]

La Unión Europea (UE) es un referente en materia de regulación de IA, ya que el 13 de marzo de 2024, se aprobó el nuevo Reglamento de Inteligencia Artificial, conocido como “Ley de IA de la UE”, reglamento que tiene como objeto proporcionar a los desarrolladores e implementadores de IA requisitos y obligaciones claros en relación con los usos específicos de esta, sin embargo, no es la única regulación que tienen en la materia, esta es parte de un paquete más amplio de medidas políticas para el desarrollo de la IA. Al ser el primer marco jurídico integral sobre la IA, se ha convertido en un referente mundial[5], por lo que vale la pena preguntarnos, ¿qué lecciones puede aprender México de la experiencia de la UE en este ámbito? A continuación, se enlista de manera enunciativa, más no limitativa, una serie de reflexiones al respecto:

  1. La importancia de una regulación proactiva. La UE reconoce los riesgos potenciales asociados con la IA y está tomando medidas para abordarlos antes de que se conviertan en problemas irreversibles.
  1. La transparencia y la responsabilidad. El reglamento de la UE establece requisitos claros para garantizar la transparencia en el desarrollo y el uso de sistemas de IA, así como la responsabilidad de los fabricantes.
  1. La inclusión y la equidad deben estar en el centro de la regulación. La UE busca asegurar que la IA no perpetúe ni amplifique las desigualdades existentes, especialmente en áreas como el empleo, la educación, y la atención médica, entre otros.

 

Finalmente, la regulación de la IA es una tarea urgente para México, y la experiencia de la UE ofrece importantes lecciones en este sentido, siendo la flexibilidad y la adaptabilidad clave en un campo tan dinámico como la IA. En México la regulación debe ser lo suficientemente ágil para acompañar los avances tecnológicos y ajustarse a medida que surjan nuevos desafíos y oportunidades, atendiendo sus propias desigualdades sociales, y debiendo garantizar que la IA beneficie a toda la sociedad y no solo a unos pocos privilegiados, de manera que se asegure un entorno de pleno y eficaz respeto a los derechos humanos y digitales en la era de la IA.

 

[1] Se entiendo por inteligencia artificial la disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico, operando con datos personales.

[2] Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales- Foro Resguardo la Mente: Neuroderechos y Datos Personales en la Era Digital: https://www.youtube.com/watch?v=oC4kJIXwVbs

[3] Calvillo Alejandro (15/07/2023) Sin Embargo, Elecciones en los tiempos del algoritmo y las corporaciones. Obtenido de: https://www.sinembargo.mx/15-07-2023/4384762

[4] Instituto de Ingeniería del Conocimiento, Inteligencia Artificial responsable: sesgos y explicabiliadad. Obtenido en: https://www.iic.uam.es/innovacion/inteligencia-artificial-responsable-sesgos-y-explicabilidad/

[5] Ley de Inteligencia Artificial. Obtenido en: https://digital-strategy.ec.europa.eu/es/policies/regulatory-framework-ai#:~:text=La%20Ley%20de%20IA%20garantiza,abordar%20para%20evitar%20resultados%20indeseables.

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